Que uno de los principales símbolos de
los Estados Unidos de América es más francés que la baguette no es
algo que todo el mundo sepa.
Su origen se remonta a la segunda mitad
del siglo XIX. Por aquel entonces Francia estaba muy interesada en ensalzar las alianzas con los EE.UU. , por lo que decidió construir un gran monumento para ellos. El objetivo era que la obra
se inaugurara en 1876, conmemorando así el centenario de la
declaración de independencia, pero claro, como
por aquel entonces los franceses estaban muy atareados luchando
contra los prusianos, regalando territorio a los alemanes y cambiando
de sistemas de gobierno mientras que los yankees reconstruían un país machacado por la reciente guerra civil, la inauguración se
tuvo que retrasar diez años.
El autor de La Libertad Iluminando al
Mundo (su nombre original) es Auguste Bartholdi, un alsaciano que
anteriormente ya había intentado construir un monumento similar en
Egipto, teniendo como ambición en esta vida el emular una de las
siete maravillas del mundo antiguo: el Coloso de Rodas. Sin embargo,
la realización de semejante obra excedía el campo meramente
escultórico por lo que nuestro amigo Bartholdi tuvo que acudir a
personas más encaminadas hacia el mundo de la ingeniería y la
arquitectura; de esta forma, y como no podía ser de otro modo, el
encargado de los planos del edificio interior de la estatua no podía
ser otro más que Viollet-le-Duc quien, desgraciadamente, por aquel
entonces estaba en todas.
Con el proyecto ya comenzado fue
necesaria la intervención de otro constructor por lo que se decidió
contar con la colaboración de Gustav Eiffel. No me diréis que hay
una ecuación más francesa que esta: además de ser los tres autores
de origen francés uno de ellos es el creador del que ahora es el monumento
más representativo de Francia mientras que el otro se encargó de
“corregir” todos los edificios existentes hasta su nacimiento,
con el objetivo de crear un “verdadero estilo francés”, que es
lo que nosotros ahora vemos cuando contemplamos monumentos de la
talla de Notre Dame.
Los trabajos comenzaron con tiempo para
poder inaugurarse en 1876 pero, debido a los problemas que ya
mencioné anteriormente, el 4 de julio de aquel año (centenario de
la declaración de independencia) Nueva York se tuvo que conformar
con contemplar la antorcha, que si que había sido terminada y se
envió para el acto. De hecho, mucho antes de que los americanos
pudieran apreciar el rostro de la estatua, los parisinos ya estaban
hartos de ver aquella cabeza enorme en sus jardines, ya que durante
1898 estuvo expuesta en el Campo de Marte como parte de la Exposición
Universal de dicho año.
La cabeza de la Estatua de la Libertad en París durante la Exposición Universal de 1898. Foto: Wikipedia. |
Finalmente, y no sin algunas peripecias
más de por medio, La Libertad Iluminando al Mundo fue inaugurada en
1886 en una pequeña isla de Nueva York elegida expresamente por el
artista y que, debido a la fama que adquirió la obra, acabó por ser
rebautizada como la Isla de la Libertad.
Pero no con la colocación de la
estatua en Estados Unidos acabó la relación de París con ella. En
1900, con motivo de la Exposición Universal de aquel año, Auguste
Bartholdi regaló a la ciudad una réplica aproximadamente a escala
humana de la figura. Ésta fue instalada en el Palacio de Luxemburgo,
pasando a formar parte de la decoración de sus hermosos jardines
seis años después. Se dice de ella que supone la primera prueba que
hizo el escultor en bronce para realizar la gran figura. A mediados
de 2012 y por motivos de conservación esta estatua fue trasladada al
interior del Museo d'Orsay por lo que deduzco que lo que se puede
contemplar ahora en los jardines de Luxemburgo es una copia.
Jardines de Luxemburgo. |
Otra estatua de la libertad se alza en
la Île des Cygnes, en el Sena. En este caso se trata de una figura
de unos nueve metros que la colonia parisina de estadounidenses donó
a la ciudad como agradecimiento por la que Francia había hecho para
ellos en lo que me parece el mayor gesto de adulación entre países
jamás contado. El autor es el mismo, por lo que supongo que Auguste
Bartholdi vivió unos años de actividad muy fructífera gracias a un
solo diseño.
La libertad y el Sena |
Estatua de la île des Cignes. |
La ubicación actual de esta estatua
data de 1989 cuando se colocó en este lugar con motivo de la
exposición universal de aquel año. Es decir, en 1989, si tú
paseabas por París te encontrabas trozos de la Estatua de la
Libertad allá donde fueras (porque aún no acabamos).
Quizás la que más valor tenga como
modelo de la “original” es la que se encuentra en la actualidad
en el interior del Musée des arts et Métiers de París ya que al
parecer sí que es el primero de los modelos que se hizo de la
figura. Y digo “en el interior” porque en la puerta del museo nos
encontramos con un duplicado de la original que está dentro. En este
museo también se encuentran maquetas que representan la construcción
de la estatua en Nueva York.
Modelo para la Estatua de la Libertad de Nueva York. |
Réplica del modelo del interior del museo. |
Maqueta representando la construcción I |
Maqueta representando la construcción II |
Pero por si fuera poco, una réplica
más de la antorcha se puede ver en el Pont de l'Alma. Esta obra es
de 1987 y representa el agradecimiento de los estadounidenses a los
franceses por su participación en la restauración de la “verdadera”
estatua de la libertad. Actualmente este monumento es un lugar de
culto para los seguidores de Lady Di ya que se encuentra sobre el
túnel en el que falleció la princesa.
Antorcha del Pont de l'Alma. |
Supongo que, como en todas las ciudades
del mundo, existirán cientos de réplicas de la Estatua de la
Libertad a modo de souvenirs en las casas de los habitantes de
París. Sin embargo eso ya no es un tema que me toque tratar a mi, o
no al menos hoy...
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