Tras haber hablado sobre
el gran éxito que supuso la exposición creo que merece la pena
dedicar una entrada del blog a comentar su contenido.
Se trata de una
retrospectiva en la que se encuentran representados todos las
corrientes y géneros que el artista tocó a lo largo de su carrera
ya sea en pintura, escritura, escultura, diseño, publicidad...
La entrada de la
exposición la conforma una especie de iglú que resulta ser un
útero-huevo en el que se proyecta una imagen de Dalí en posición
fetal. Una vez hemos contemplado la gestación de un genio nos
introducimos en un amplio espacio en el que se desarrolla la práctica
totalidad de la muestra. Las blancas paredes laterales concentran la
mayor parte de las pinturas dalinianas mientras que unos cubos
centrales recogen publicaciones en revistas, cartas personales a
García Lorca y bocetos a veces del tamaño de una servilleta. Entre
toda estas “obras menores” se intercalan pequeñas grandes joyas
como La Persistencia de la Memoria.
La Persistencia de la Memoria, Salvador Dalí, 1931. Foto: Wikipedia . |
Durante todo el recorrido
nos acompañan distintas piezas audiovisuales en las que podemos
apreciar, entre otras cosas, el magnífico acento catalán que tenía
Dalí al hablar francés. También lo podemos ver trabajando con
rinocerontes o explicando cristalización del Pippermint en los
vasos de plástico en los que había introducido moscas muertas y que
conforman la decoración de una chaqueta negra que todavía se
conserva y en la que todavía se puede apreciar a las susodichas
moscas petrificadas.
Al final de la sala se
concentran la mayor parte de las piezas de bulto redondo de Dalí
tales como su Venus de Milo con cajones y el teléfono langosta. He
de decir que he apreciado modificaciones en la disposición de estas
piezas a lo largo de los meses que duró la exposición: el primer
día la Venus se encontraba sobre un pedestal en un espacio lo
suficientemente amplio como para poder rodearla. Quince días después
la Venus, desde el mismo pedestal, estaba encarcelada en una
jaula de cristal (y lo mismo con otras esculturas). Yo me pregunto ¿
llegaron tarde las urnas y por ello al principio no había nada que
se interpusiera entre espectador y obra? ¿ Es la gente tan idiota
como para tratar de abrir los cajones y por ello el centro Pompidou
tuvo que encargarse de protegerla? Probablemente un nunca sabremos la
respuesta pero gracias a ello comprendí la importancia de realizar
más de una visita a una exposición (siempre y cuando sea posible)
para aprender de la experiencia.
La Venus Libre |
La Venus Enjaulada |
Se trata de una
exposición grande, inabarcable si es nuestro primer acercamiento al
autor; por ello es imprescindible acudir con una idea previa de quién
es y a qué nos enfrentamos. Como no quiero que esta entrada sea
eterna, aquí me limitaré a mostrar las obras que más me llamaron
la atención y de las que todavía no he hablado.
La metamorfosis de
Narciso, 1931.
En
una esquina al final del recorrido principal nos encontramos esta
joya del arte, escondiéndose como si de una obra menor se tratara.
Personalmente es una de mis preferidas del autor porque conjuga
mitología método paranoico crítico y, como diria Terenci Moix "El amargo don de la belleza" en un solo cuadro.
La persistencia de la
memoria,1931.
En la segunda de mis tres
visitas a la expo me hice acompañar por un amigo físico que entre
este y otro cuadro que supuestamente toca átomos y relatividad me
espetó más o menos esto“ Aquí cualquiera que entiende dos
palabras de Einstein dice que entiende la teoría de la relatividad”.
Esta declaración fue seguida por una retahíla
de preguntas con las que traté de entender a qué se refería. La
para mí incomprensible explicación posterior unida a que en la
última de las filas de espera habíamos estado hablando del gato de
gato de Schrödinger
(cosa que entendía perfectamente antes de comenzar a hablar y de la
que al terminar no tenía ni idea) hizo que me sintiera un poco como
el personaje de Penny en The Big Bang Theory.
El caso es que fuera como fuere Dalí asistió a conferencias de Albert Einstein en Madrid y, aunque menos dotado para la física era una persona bastante inteligente y que se vendía muy bien. Además, gran parte de culpa sobre la interpretación de este cuadro la tenemos los historiadores del arte; Dalí sencillamente decidió no acompañar a Gala al cine una noche porque le dolía la cabeza y había cenado queso fundido. Como hacía mucho calor no lograba dormir así que se levantó a media noche y completó con relojes fundidos un fondo que ya había realizado. Lo demás es leyenda y, en realidad, esto también.
Atomicus Dalí, 1948. |
Los
Cristos de Gala, 1978.
Nunca
me habían llamado especialmente la atención hasta que los contemplé
en persona. Quizás influyó el hecho de que hubiera dos en óleo y
uno a modo de dibujo previo que realmente impresionaba por su
calidad. Son obras amplias, limpias, con colores claros y un scorzo
muy Caravaggesco que prescinde del claroscuro.
Cristo de Gala, 1978. Foto: wahooart.com |
Salvador Dalí con uno de sus Cristos. Foto: religioncigales.blogspot.com |
Romeo
y Julieta, 1942.
Romeo y Julieta, 1942. |
Además
de todas estas obras y de hormigas y cajones por doquier también
podemos contemplar la influencia que los grandes genios de la pintura
han tenido sobre él. Así vemos varias obras como claro homenaje a
Velázquez y a Millet; motivo por el cual el Angelus de Millet
original se encuentra en al exposición siendo la única obra que
forma parte de la muestra y no pertenece a Dalí.
Uno de los Angelus dalinianos. Foto: wikipaintigs. |
Tras este pequeño repaso
por la gran retrospectiva no cabe duda de que el genio catalán había creado un
universo propio inconfundible que inunda a todo aquel que quiera ser
partícipe del mismo y que a Dalí o lo odias o lo adoras (sabiendo
que es genialmente odioso) pero jamás te deja indiferente.
Os dejo con el vídeopromocional de la expo y con su colaboración con Walt Disney que finalmente fue acabada en el año 2003. Una maravilla.
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